José Porras

Para cualquier tipo de navegación se toman en cuenta, al menos tres puntos de referencia; el punto de partida, el destino y un derrotero que denota las variaciones en nuestra ruta. La brújula señala un punto inamovible en el planeta, el norte magnético; este punto es una referencia, un derrotero invisible en el que confiamos.

Si decidiéramos caminar en una única dirección, gracias a la curvatura de nuestro planeta, en algún momento (si tuviésemos suficiente) regresaríamos a nuestro punto de partida. En esta Brújula de retorno, el referencia esta marcado en dirección a una curva, tan abierta que con suficiente tiempo nos traería de vuelta.